Al fin en Floripa

Esa sensación que produce ver edificios, grandes construcciones, avenidas con más de tres pistas, vehículos transitando rápido y mucha gente por todos lados al entrar a un lugar, para nosotros generalmente no es de lo más agradable. Por lo tanto decidimos que el paso por la parte continental seria más bien acelerado, para llegar pronto al territorio insular a casa de nuestra amiga Salete que nos esperaba al sur de la isla, mucho mas natural y tranquila. Ya habíamos cruzado el puente, cuando vimos una bandera chilena junto a una brasilera en un local donde vendían pollos asados (típico de chilenos)… fue imposible no parar a saludos a los compatriotas aventuremos que salen a tierras lejanas a probar suerte y buscar una vida mejor.

No lográbamos dar con la dirección, solo sabíamos que era en praia Campeche, así que no quedo mas alternativa que pasar a la policía a informarnos, lo divertido es que ellos tampoco supieron explicarnos y simplemente llamaron al numero telefónico que aparecia en la hoja de la dirección y le dijeron a Salete que un par de chilenos la esperaban en la delegacia, imaginamos el susto que se llevo al recibir un llamado del comandante de policíasJ.

Al llegar nos sentimos rápidamente como en casa, ella tiene una energía y carisma especial, es como una gran madre, y que mas encima nos tenia preparada una sorpresa, ya que antes de recibirnos a nosotros, ya había recibido a otra chilena, que llevaba unas semanas ahí. Su nombre es Chand y al segundo día de nuestra estadía en casa de Salet, nos contó la noticia que seria madre, ese momento fue muy especial, ya que sin tener ningún tipo de vinculo previo, todos nos sentíamos como una familia, con derecho a celebrar y festejar la buena-nueva.

Mientras tanto pasan los días recorriendo y conociendo la isla disfrutando del espectacular paisaje y las buenas ostras de la zona, nuestros esfuerzos se concentraban en definir los próximos pasos e inversión del tiempo y la $ disponible, considerando que el próximo mes recibiremos a nuestra familia que viene de visita a Brasil a pasar 10 días al mas puro estilo de America sin tiempo…buenisimo!!!! 

El fin de semana, nos lanzamos a probar suerte con las ventas de dulces caseros y artesanías a la feria de  Lagoa de Conceisao, para nuestra fortuna el primero en saludarnos fue José, un chileno que vive hace mas de 20 por estos lugares y que rápidamente nos busco un lugar para instalar la mesa y comenzar con las ventas. Por esos días estaba muy frío, pero con la buena compañía, los tesitos, la buena onda y la música que se armó entre guitarras y charangos, entre zampoñas y percusión, entibiaron todo el ambiente…Sacando cuentas no vendimos mucho, pero hicimos una cantidad de buenos amigos, que al terminar las jornadas nos sentíamos mas que millonarios,

Por estos días también decidimos dar curso al área de las estampa con serigrafía artesanal, solo nos falta buscar la manera de aprender y manejarlo para así transformarlo en nuestra herramienta de viaje, cosa que no fue muy fácil encontrar a quien nos enseñara.  Hayamos a las personas que estaban dispuestas a guiarnos, pero seguramente el momento no era el indicado, porque  no hubo forma de contactarse  con ellos….cuando las cosas tienen que ser simplemente llegan…

Finalmente luego de dos semanas en Campeche, infinitamente agradecidos de la amistad, preocupación y hospitalidad de Salet (y su perro Zeus), de Jose y su familia (chilena), de Sergio y  Maria (artesanos de Canas Vieras, norte de la isla), de Chand y su bebe que esta creciendo día a día, de Ceci y su compañero(artesana-arquitecta), de todos los personajes de la Ilha de Floripa nos despedimos y cerramos ese circulo para dar paso a otro nuevo que se abre camino a Balneario de Camboriu.