Camino Florianopolis

La primera parada fue Laguna, que luego que desafiar el puente que atraviesa el mar abierto, con vientos y lluvias tan fuertes que incluso llegaron a levantar el techo de la Malva y nos hizo pasar un buen susto al mirar hacia atrás y mirar como entraba el agua como de dice en chilito: CON BALDE!!!,

Después que acabo el temporal nos abrimos camino a la famosa Praia do Rosas, que toda persona que conocimos en el camino, nos sugería visitar. El acceso no es muy fácil que digamos, y las placas que indicaban el camino tampoco ayudaban, dimos vueltas y vueltas, nos pasamos como 3 veces de la entrada, hasta que finalmente logramos llegar, bajando por esos caminos de tierra, entre posadas y tiendas con estilo artesanal. Sinceramente todos tenían razón la playa es hermosa, las aguas claras y el paisaje encantador. Solo que coincidió con un torneo de surf, ellos tenían la playa tomada con sus tablas y trajes de goma, desminuyendo las posibilidades de tomar baño y disfrutar la playa. Así todo fue bueno posar por ahí, ya que cuando llegaba la noche recibimos a unos colegas Europeos que estacionaron su auto frente al nuestro para pasar la noche. Ellos tenían una experiencia de anos en la ruta, que nos motivaron y encantaron con sus fotografías e historias de los mil y un países que han visitado de casi los cinco continentes, lo que deja una vez  mas en evidencia que  es solo la voluntad e vivir la vida como realmente deseas.